Conocemos que los portulanos, mapas de puerto a puerto, eran en la zona del Mediterráneo para navegaciones costeras. O sea para navegaciones de alta mar no eran útiles.
La atención se centra en las rutas marítimas de navegación, en los detalles del litoral y el relieve costero, en los cursos bajos de los ríos -especialmente en sus tramos navegables-, en las mareas y en los vientos. Las primeras cartas portulanas aparecen en Génova, Venecia y Palma de Mallorca, y estos continuarían siendo los principales centros de producción cartográfica durante los dos siglos siguientes.
c.1325. Anónimo (taller Vesconte). Liber Fidelium (Sanudo). Biblioteca Británica.
La formulación mas avanzada de la aguja imantada esta en DE MAGNETE, de Petrus Peregrinus , de 1269,[3] pero el problema es que no hace alusión a la declinación, es decir, a la desviación entre meridiano magnético y meridiano astronómico. La razón de esta laguna se debe a que DE MAGNETE ha sido escrito en un lugar = Laura en Basilicata, Sur de Italia, = en un momento en que la declinación es mínima y ha escapado al atentísimo, Petrus Peregrinus.
Aguja rotatoria de una brújula en una copia de la 'Epistola de magnete' de Peter Peregrinus (Oxford)
La navegación en el Mediterráneo no hay inconvenientes, pero en alta mar son graves a partir en que en 1434, los portugueses llegan a Cabo Bojador. Hasta allí, Cabo Bojador[4], y regreso a Portugal no hay problemas siguiendo la costa, una vez pasado el Cabo, el regreso siguiendo la costa es imposible, porque durante todo el año, entre Cabo Bojador y Cabo Verde soplan los vientos alisios, del norte al noreste, navegar contra el viento y contra la corriente es, a causa de las numerosas dificultades, prácticamente imposible.[5]
Cabo Bojador y Cabo Verde
Por lo tanto, para el regreso es posible alejarse de la costa, perderla de vista, lanzarse a las enormes aguas del Océano para alcanzar la altura de los vientos[6] variables del oeste, [7]tomarlos para llegar a las Azores y desde allí regresar a Europa. Es decir que se regresa a Portugal solo a condición de abandonar el viejo y práctico camino y alejarse de la tierra. Esto puede servir para explicar como los navegantes portugueses adquirieron conocimientos del mar de los Sargazos, antes de la navegación de Colon.
De la llamada Media Luna Fértil de los descubrimientos geográficos, la región comprendida entre el Algarve portugués y la costa de Huelva, habían partido desde comienzos del siglo XV innumerables embarcaciones que recorrían la costa africana en busca de especias adentrándose cada vez más hacia el sur y hacia el oeste, ya que en su camino de regreso debían practicar la llamada"Vuelta de Guinea", dirigiéndose hacia el oeste en busca de los vientos alisios para poder tomar entonces el rumbo a la península.[8]
Al año siguiente (1456) vuelve a organizarse la expedición y llegan hasta la desembocadura del Gambia y las islas Bissagos, pero los duros vientos los arrastran hacia el oeste e inopinadamente descubren el archipiélago de Cabo Verde. Como señalaCéspedes del Castillo ésta será la ruta que los alisios del Sureste obligarían a los portugueses a seguir. Tocando primero las islas de Cabo Verde y ya más al norte y con la ayuda de los alisios del Nordeste llegar a las Azores para luego dirigirse a Lisboa.[9]
Las mayores corrientes superficiales oceánicas en el mundo están causadas por los vientos dominantes. Las corrientes pueden ser frías, como la corriente de deriva del viento del oeste, o cálidas, como la corriente del Golfo. Las corrientes circulan en trayectorias llamadas giros, moviéndose como las agujas de un reloj en el hemisferio norte y al contrario en el sur.[10]
Mar de los Sargazos
Costa africana y las Islas Azores
Varias leyendas en el mapa de Piri Reis parecen indicar el origen genovés de uno o más de los mapas en que se basó el compilador(Piri Reis). La leyenda que acompaña a las Azores, por ejemplo, dice:
“Un buque genovés que zarpó de Flandes fue llevado por una tormenta a estas islas, y así se las llegó a conocer.”
Según lo que se sabe, las Azores fueron vistas por primera vez alrededor de 1420 por un buque portugués, no uno genovés. Sin embargo no hay que descartar la posibilidad de un descubrimiento anterior por parte de los genoveses, aunque el conocimiento de este hallazgo habría estado limitado a círculos genoveses.[11]
Principales corrientes de los océanos. Para mejor comprensión de los viajes transoceánicos entre África y
América reproducimos el mapa con las corrientes marinas en Atlántico norte y sur. Cortesía “Albatros,
Enciclopedia del mar”, Barcelona, 1974.
Resuelto ese problema de regreso a Europa, comienza otro, cuando se dobla el Cabo Verde, en 1444[12], aquí está la zona de las grandes calmas y, para regresar, es preciso efectuar un viaje triangular que, adentrándose en el Océano, llega casi hasta la costa del desconocido Brasil.
Los portugueses aquí hicieron una técnica simple pero revolucionaria, basados en observaciones de la Estrella Polar[13]que daba bastantes correctos para dar la latitud, en distancias no en medidas angulares. Este procedimiento es posible hasta la línea del Ecuador, o sea hasta que sea visible la Estrella polar.
Esta es una fase transitoria que rigió las navegaciones portuguesas entre 1434, y los fines del siglo XV.
La Estrella Polar es la estrella visible del hemisferio norte más cercana al punto hacia el que se dirige el eje de la
Tierra, señalando de manera aproximada la situación del polo norte celeste. La Estrella Polar ha sido utilizada
por los navegantes a través de la historia y todavía se utiliza para determinar el acimut y la latitud.
El acimut entre dos puntos es el ángulo que existe entre la dirección Norte y la alineación que determinan esos
puntos, luego la Estrella Polar nos sirve para determinar esa dirección Norte. La altura sobre el horizonte de la
Estrella Polar expresada en grados y minutos es la latitud del observador.
Si se observa regularmente y a lo largo del año el cielo Norte, se puede observar que todas las constelaciones
giran en torno a una zona, y hay una estrella cuya posición relativa es constante. Esa estrella es la estrella Polar. [14]
2) Piri Reis y los Portugueses y Brasil
La leyenda de las Islas de Cabo Verde parece reforzar la idea del uso de Piri Reis de las cartas naúticas portuguesas, pues dice:
“Los genoveses llaman al capitán de esta carabela Messer Anton, pero él se crió en Portugal. Un día su carabela se vio envuelta en una tormenta y fue arrastrada a estas islas. Allí él encontró mucho jengibre y fue el primero en describir estas islas.”
A bordo del buque portugués que descubrió las Islas de Cabo Verde en 1456 había un genovés al servicio de los portugueses que se llamaba Antoniotto Usodamare.
Nadie que mire la sección sur del mapa de Piri beis podrá dejar de admirar la exactitud de la costa sudamericana. Esto es algo que Piri sacó de las cartas marinas portuguesas, como lo indican los nombres de lugares. Una leyenda explica:
¨Un buque portugués de camino a la India se encontró con un viento contrario que soplaba desde la costa. El viento lo alejó de la costa… Después de ser desviado hacia el sur por la tormenta, avistaron una costa frente a ellos. Se acercaron …y vieron que había buenos anclajes, y entonces bajaron el ancla y fueron a la costa en botes… Estuvieron allí ocho días, haciendo trueque con la gente mediante signos…La antedicha barca regresó a Portugal sin ir a la India, y presentó una relación. Se enviaron ocho carabelas. Describieron estas costas en detalle y todo esto se ha copiado de ellos¨.
Esto se refiere al descubrimiento accidental del Brasil por Pedro Alvares Cabral en 1500, camino a la India. Como aclara Piri Reis en su Kitab-i Bahriye, el secreto de dar la vuelta al Cabo de Buena Esperanza, en el extremo sur de África, consistió en encaminarse primero hacia el sudoeste para recoger los vientos que los impulsarían alrededor del Cabo.[15]
Mapa de Piri Reis
El mapa de Piri Reis es una carta náutica elaborada supuestamente por el almirante otomano Piri Reis en 1513 y publicada en 1523 como parte de su obra ¨El libro de las materias marinas¨.
Por todo lo visto anteriormente podemos resumir:
Hay una forma práctica de llegada a América del Sur desde las costas de África, por la utilización de los vientos alisios y el uso de la estrella Polar o Fenicia.
Navegación de altura: 1. f. La que se hace por mar fuera de la vista de la tierra, y en la que se utiliza, para determinar la situación de la nave, la altura de los astros.
Las posibilidades ciertas e históricas de la llegada de los Fenicios o cartagineses a América fueron:
La primera con la circunvalación de África realizada por los fenicios por encargo del Faraón Egipcio Necho en el 600 B.C. Los navegantes salieron del Mar Rojo y regresaron por las columnas de Hércules, Gibraltar, al Mediterráneo y a Egipto. El viaje duró 3 años. Los fenicios construían embarcaciones de 80 a 100 pies de largo. En época del Faraón Necho, de 50 a 100 toneladas[16]. Eran comparables a las carabelas de los portugueses del siglo XV. Podían recorrer una distancia de 100 millas en una hora.
Relieve sobre piedra de un barco de carga fenicio (gauloi o gaulos)
Herόdoto se mofó de este viaje, 200 años después, pero él mismo confirma esta travesía al referir:
“Al informar sobre su expedición, los fenicios, contaron lo siguiente: al navegar alrededor de Libia , África, vieron un día que tenían el sol a la derecha. Puede que esto se lo crea otro, pero yo no. Así se exploró por vez primera esta parte de la tierra “.
La circunnavegación de África que los navegantes fenicios realizaron por encargo por el faraón Necho fue un éxito. La prueba reside precisamente en la observación hecha por lo hombres de mar, de que, de pronto, el sol apareció a su derecha.
El fenómeno se produjo cuando los fenicios doblaron el cabo de Buena Esperanza, al dar la vuelta al extremo sur de África, la proa tuvo que avanzar en dirección Oeste, por lo cual el sol solo pudo ser visto a estribor, desde el ocaso. Es lógico, sin embargo, que tal hecho resultara difícil comprender en aquella época.
¨En ese sentido, es evidente que Libia está rodeada de agua por todas partes, salvo por el lado en que confina con Asia; que nosotros sepamos, el rey de Egipto Neco fue el primero que lo demostró, ya que, tras interrumpir la excavación del canal que, desde el Nilo, se dirigía al golfo arábigo, envió en unos navíos a ciertos fenicios, con la orden de que, a su regreso, atravesaran las Columnas de Heracles hasta alcanzar el mar del norte y llegar de esta manera a Egipto. Los fenicios, pues, partieron del mar Eritreo y navegaron por el mar del sur. Y cuando llegaba el final del otoño, atracaban en el lugar de Libia en que, en el curso de su travesía, a la sazón se encontraran, sembraban la tierra y aguardaban hasta la siega. Y, una vez recogida la cosecha, reemprendían la navegación, de manera que, cuando habían transcurrido dos años, en el tercer año de travesía, doblaron las Columnas de Heracles y arribaron a Egipto. Y contaban -cosa que, a mi juicio, no es digna de crédito, aunque puede que lo sea para alguna otra persona- que, al contornear Libia, habían tenido el sol a mano derecha. Así fue como se conoció por vez primera el contorno de Libia; y posteriormente han sido los cartagineses quienes lo han confirmado¨.
HERÓDOTO, Historia, IV 42, 2 – 43, 1, traducción de C. Schrader, Biblioteca Clásica Gredos, Madrid, 1979.
La Libia se presenta a los ojos en verdad como rodeada de mar, menos por aquel trecho por donde linda con el Asia. Este descubrimiento se debe a Neco, rey de Egipto, que fue el primero, a lo que yo sepa, en mandar hacer la averiguación, pues habiendo alzado mano de aquel canal que empezó a abrirse desde el Nilo hasta el seno arábigo, despachó en unas naves a ciertos fenicios, dándoles orden que volviesen por las columnas de Hércules al mar Boreal o Mediterráneo hasta llegar al Egipto. Saliendo, pues, los fenicios del mar Eritreo, iban navegando por el mar del Noto: durante el tiempo de su navegación, así que venía el otoño salían a tierra en cualquier costa de Libia que les cogiese, y allí hacían sus sementeras y esperaban hasta la siega. Recogida su cosecha, navegaban otra vez; de suerte que, pasados así dos años, al tercero, doblando por las columnas de Hércules, llegaron al Egipto, y referían lo que a mí no se me hará creíble, aunque acaso lo sea para algún otro, a saber, que navegando alrededor de la Libia tenían el sol a mano derecha. Este fue el modo como la primera vez se hizo tal descubrimiento“.
Heródoto Los nueve libros de la Historia, IV, XLII.[1]
FERNANDO PESCADOR BARRIOS
Una vez más nos encontramos con una entrada demasiado parecida a otras páginas de internet.
ResponderEliminarAtentamente,